Entrevista realizada por: Paula Valeria Gallo
Durante dos décadas Natalia Botero recorrió el país retratando con su cámara de fotorreportera el conflicto armado colombiano. Masacres, tomas guerrilleras y paramilitares, desplazamientos, atentados, exhumación de cuerpos, procesos de paz; todo lo que produce una guerra lo ha visto, y ha hecho que otros lo vean a través de su trabajo en medios como la revista Semana y el periódico El Colombiano.
En el camino profesional comprendió que las imágenes del acontecimiento eran importantes, pero que no se comparaban con las que se podían lograr acompañando a las víctimas en su dolor, en la búsqueda de una verdad. En tono reflexivo asegura que “la imagen se vuelve en ese testimonio fehaciente de que sí sucedieron los hechos (…) sí hubo víctimas, sí hubo muertes, sí hay un conflicto armado. La fotografía no puede mentir”.
Es noviembre de 2019. El cielo está despejado en su natal Medellín. Natalia está resfriada, pero ha decidido no cancelar la entrevista. Buscamos un lugar tranquilo. Decidimos pasar la tarde en un restaurante que también es librería y café. Habla sin prisa, seleccionando recuerdos de una vida hecha a pulso entre el periodismo, la violencia y los hijos.
Junio 2021, © Todos los derechos reservados