Entrevista realizada por: Valeria Arias y María Angélica García
En un café, con luces tenues y mesas de madera, ubicado en el barrio La Macarena de Bogotá, Paula Gaviria Betancur espera. Las periodistas llegan puntuales a la cita. Ella les recuerda que solo tiene 30 minutos para hablar.
Gaviria fue la primera directora que tuvo la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas. Comenzó esa labor desde cero, cuando la institución era solo una idea en un papel. Fue la encargada de materializar ese gigante en el que las víctimas del conflicto armado de Colombia ponían su esperanza, tras ser aprobada la Ley de Víctimas en el año 2011.
El reto llegó a su vida cuando una de sus hijas tenía cuatro años, y a pesar de saber que tendría que sacrificar tiempo familiar, decidió, con el apoyo de su esposo, servir a quienes han visto la guerra de frente y esperaban que una institución del Estado se dedicara a escucharlas y a buscar garantías para su reparación.
Actualmente dirige la Fundación Compaz, creada por Juan Manuel Santos tras recibir el Premio Nobel de Paz. Además, integra el Panel de Alto Nivel de Naciones Unidas para proponer una respuesta al desplazamiento forzado en el mundo; y es consultora independiente en temas de justicia transicional, víctimas y construcción de paz.
Con una sonrisa se sumerge en su pasado, tejido por una causa: la defensa de los derechos humanos. Su vida es un trasegar complejo por la historia del país, interesante, que merece tiempo. Los 30 minutos previstos para la conversación se convierten en horas.
Junio 2021, © Todos los derechos reservados
